En 1960 Juan Benavides caminaba junto a su novia Gladys Aguilar, cuando de repente una hoja de papel trasladada por el viento quedó atrapada en sus pies. Al ver esta hoja se dio cuenta que era una página de la revista Reader's Digest y que tenía por título ¿Quienes son los mormones?. Juan y Gladys quedaron entusiasmados al leer sobre un profeta llamado José Smith, sobre el Libro de Mormón, la organización de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, de la gran fraternidad entre sus miembros y la importancia que se le daba a la familia. Este simple pero a la vez trascendental acontecimiento haría cambiar sus vidas y la de miles otras más.
No mucho tiempo después, Juan cayó al hospital muy enfermo de meningitis a tal grado de estar un mes en coma. Entre tanto, Gladys oró a Dios por su recuperación hasta que su súplica fue escuchada y Juan se recuperó. En ese tiempo Juan tuvo que viajar a Santiago a realizarse un chequeo médico y en esa oportunidad su hermana, Lily, lo invitó a una conferencia de la Iglesia en la que participaron aproximadamente 30 personas. Juan relata en sus propias palabras: "Hubieron dos cosas que me impactaron y me hicieron sentir el Espíritu del Señor; la oración inicial que un hermano ofreció y el apretón de mano como saludo que recibí al final de la conferencia del Élder Ezra Taft Benson, quien en esa época era un apóstol".
En Arica, entre la rutinaria caminata a la Plaza Colón, Gladys divisó la reciente presencia de dos jóvenes de camisa blanca que ya había visto anteriormente entre sus viajes a Tacna Perú, pero que no se había atrevido a hablarles. Ya estando Juan nuevamente en Arica, decidió junto a Gladys caminar por la calle Arteaga, en donde ya habían observado que pasaban estos dos jóvenes. Repentinamente los vieron cruzar por la Plaza Colón, los detuvieron y les preguntaron ¿son ustedes misioneros mormones?, al responder ellos afirmativamente, Juan y Gladys les dijieron ¡tenemos interés en escucharlos!. Los misioneros casi se cayeron de espalda al oír esto -dice Gladys-, luego ellos nos fijaron una cita y de allí en adelante comenzaron a darnos las charlas.
Antonio Aguilar y Ernestina Ramirez, quienes eran los padres de Gladys, amablemente ofrecieron su hogar para que los Élderes Ronnie Klar y Waine Iverson (los misioneros) comenzaran con la enseñanza, y por tres meses y durante todos los días les enseñaron el evangelio. Juan relata: "Toda mi vida estuve preocupado de ser un buen cristiano. Entre los ocho o nueves años de edad mi meta era ser un sacerdote de la Orden Franciscana, pues siempre me atrajo la humildad y sencillez de nuestro Señor Jesucristo, así que fue un bálsamo para mi escuchar el evangelio de Jesucristo de parte de estos dos misioneros". Por otra parte, Gladys relata: "Este periodo de enseñanza de los misioneros fue maravilloso y lo que más me impactó fue la doctrina de que Dios tenía un cuerpo de carne y huesos, ya que esto coincidía con los sentimientos que siempre había tenido".
Los élderes Klar e Iverson pidieron permiso para abrir una rama. El permiso llegó de Lima de parte del Presidente Sterling Nicolaisen quien era Presidente de la Misión Sur Andina. Pronto los misioneros arrendaron una casa en la calle Blanco Encalada #210 para ocuparla como capilla y lo primero que hicieron en esta casa fue construir una pileta bautismal en el patio. También allí se reacondicionó una pieza más o menos de 4x4 mts. en la que se hacían todas las reuniones y clases. Muy pronto llegaron los supervisores (líderes de zona) para entrevistarlos y llegó el maravilloso e histórico día de sus bautismos. El 1 de julio de 1961 Juan Benavides y Gladys Aguilar se bautizaron y confirmaron como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. También se bautizaron y confirmaron ese mismo día Antonió Aguilar, Ernestina Ramirez y Natividad Ruiz, siendo estos así los primeros cinco miembros de la Iglesia en Arica.
Juan Benavides y Gladys Aguilar contrajeron matrimonio civil el 26 de julio de 1961 y de allí en adelante comenzó una nueva etapa de capacitaciones y liderazgo en sus vidas. El hermano Juan Benavides fue ordenado como el primer élder de la Iglesia en Arica en 1962 e inmediatamente después fue llamado como Presidente de Rama. El hermano Juan recuerda que sus primeras lecciones, capacitaciones de liderazgo y forma de vida como miembro dela Iglesia las tuvo en Lima y en Toquepala en el Perú.
Juan y su esposa Gladys tuvieron que pasar por las pruebas que el Señor requiere de sus hijos amados. Una de sus muchas experiencias espirituales fue que Gladys durante los dos primeros años de casada no podía tener hijos por tener sus trompas tapadas. Pero aún después que los médicos les habían asegurado la absoluta infecundidad, Gladys continuó suplicando a Dios y teniendo fe. Ella hizo un convenio con el Señor y el 24 de octubre de 1964, estando apunto de perder su vida y la de su bebé, tuvo su primera hija, Hanna. Hoy en día tiene tres hijos más; Mariana, Susana y Andrés.
El hermano Juan a servido como Presidente de Rama, Presidente de Distrito, Patriarca, Misionero de Templo, Presidente de Quórum de Élderes, Líder de Grupo de los Sumos Sacerdotes, maestro de diversas clases y actualmente es Secretario de barrio. La hermana Gladys ha servido como Misionera de Templo, Presidenta de Primaria por 20 años, maestra de la Sociedad de Socorro y de la Escuela Dominical, Consejera de las Mujeres Jóvenes de barrio y Misionera de barrio.
El hermano Juan Benavides y su esposa, la hermana Gladys testifican que para mantenerse fiel en la Iglesia siempre hay que trabajar en ella desinteresadamente, pues, ellos lo han demostrado. Además, que el Señor prueba aún de las maneras más duras a sus hijos porque los ama y les quiere dar aún más de lo que les ha requerido.
La familia Benavides Aguilar son ejemplos vivos de fe y perseverancia en Dios el Padre y Su Hijo Jesucristo, y por ello, y por su amor a ellos les honro así como también a todos aquellos que son fieles pioneros Santos de los Últimos Días en sus propias épocas y lugares.
No mucho tiempo después, Juan cayó al hospital muy enfermo de meningitis a tal grado de estar un mes en coma. Entre tanto, Gladys oró a Dios por su recuperación hasta que su súplica fue escuchada y Juan se recuperó. En ese tiempo Juan tuvo que viajar a Santiago a realizarse un chequeo médico y en esa oportunidad su hermana, Lily, lo invitó a una conferencia de la Iglesia en la que participaron aproximadamente 30 personas. Juan relata en sus propias palabras: "Hubieron dos cosas que me impactaron y me hicieron sentir el Espíritu del Señor; la oración inicial que un hermano ofreció y el apretón de mano como saludo que recibí al final de la conferencia del Élder Ezra Taft Benson, quien en esa época era un apóstol".
En Arica, entre la rutinaria caminata a la Plaza Colón, Gladys divisó la reciente presencia de dos jóvenes de camisa blanca que ya había visto anteriormente entre sus viajes a Tacna Perú, pero que no se había atrevido a hablarles. Ya estando Juan nuevamente en Arica, decidió junto a Gladys caminar por la calle Arteaga, en donde ya habían observado que pasaban estos dos jóvenes. Repentinamente los vieron cruzar por la Plaza Colón, los detuvieron y les preguntaron ¿son ustedes misioneros mormones?, al responder ellos afirmativamente, Juan y Gladys les dijieron ¡tenemos interés en escucharlos!. Los misioneros casi se cayeron de espalda al oír esto -dice Gladys-, luego ellos nos fijaron una cita y de allí en adelante comenzaron a darnos las charlas.
Antonio Aguilar y Ernestina Ramirez, quienes eran los padres de Gladys, amablemente ofrecieron su hogar para que los Élderes Ronnie Klar y Waine Iverson (los misioneros) comenzaran con la enseñanza, y por tres meses y durante todos los días les enseñaron el evangelio. Juan relata: "Toda mi vida estuve preocupado de ser un buen cristiano. Entre los ocho o nueves años de edad mi meta era ser un sacerdote de la Orden Franciscana, pues siempre me atrajo la humildad y sencillez de nuestro Señor Jesucristo, así que fue un bálsamo para mi escuchar el evangelio de Jesucristo de parte de estos dos misioneros". Por otra parte, Gladys relata: "Este periodo de enseñanza de los misioneros fue maravilloso y lo que más me impactó fue la doctrina de que Dios tenía un cuerpo de carne y huesos, ya que esto coincidía con los sentimientos que siempre había tenido".
Los élderes Klar e Iverson pidieron permiso para abrir una rama. El permiso llegó de Lima de parte del Presidente Sterling Nicolaisen quien era Presidente de la Misión Sur Andina. Pronto los misioneros arrendaron una casa en la calle Blanco Encalada #210 para ocuparla como capilla y lo primero que hicieron en esta casa fue construir una pileta bautismal en el patio. También allí se reacondicionó una pieza más o menos de 4x4 mts. en la que se hacían todas las reuniones y clases. Muy pronto llegaron los supervisores (líderes de zona) para entrevistarlos y llegó el maravilloso e histórico día de sus bautismos. El 1 de julio de 1961 Juan Benavides y Gladys Aguilar se bautizaron y confirmaron como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. También se bautizaron y confirmaron ese mismo día Antonió Aguilar, Ernestina Ramirez y Natividad Ruiz, siendo estos así los primeros cinco miembros de la Iglesia en Arica.
Juan Benavides y Gladys Aguilar contrajeron matrimonio civil el 26 de julio de 1961 y de allí en adelante comenzó una nueva etapa de capacitaciones y liderazgo en sus vidas. El hermano Juan Benavides fue ordenado como el primer élder de la Iglesia en Arica en 1962 e inmediatamente después fue llamado como Presidente de Rama. El hermano Juan recuerda que sus primeras lecciones, capacitaciones de liderazgo y forma de vida como miembro dela Iglesia las tuvo en Lima y en Toquepala en el Perú.
Juan y su esposa Gladys tuvieron que pasar por las pruebas que el Señor requiere de sus hijos amados. Una de sus muchas experiencias espirituales fue que Gladys durante los dos primeros años de casada no podía tener hijos por tener sus trompas tapadas. Pero aún después que los médicos les habían asegurado la absoluta infecundidad, Gladys continuó suplicando a Dios y teniendo fe. Ella hizo un convenio con el Señor y el 24 de octubre de 1964, estando apunto de perder su vida y la de su bebé, tuvo su primera hija, Hanna. Hoy en día tiene tres hijos más; Mariana, Susana y Andrés.
El hermano Juan a servido como Presidente de Rama, Presidente de Distrito, Patriarca, Misionero de Templo, Presidente de Quórum de Élderes, Líder de Grupo de los Sumos Sacerdotes, maestro de diversas clases y actualmente es Secretario de barrio. La hermana Gladys ha servido como Misionera de Templo, Presidenta de Primaria por 20 años, maestra de la Sociedad de Socorro y de la Escuela Dominical, Consejera de las Mujeres Jóvenes de barrio y Misionera de barrio.
El hermano Juan Benavides y su esposa, la hermana Gladys testifican que para mantenerse fiel en la Iglesia siempre hay que trabajar en ella desinteresadamente, pues, ellos lo han demostrado. Además, que el Señor prueba aún de las maneras más duras a sus hijos porque los ama y les quiere dar aún más de lo que les ha requerido.
La familia Benavides Aguilar son ejemplos vivos de fe y perseverancia en Dios el Padre y Su Hijo Jesucristo, y por ello, y por su amor a ellos les honro así como también a todos aquellos que son fieles pioneros Santos de los Últimos Días en sus propias épocas y lugares.
Los primeros bautismos que se realizaron en Arica fueron el 1 de julio de 1961. En la primera fila de derecha a izquierda se encuentran: Juan Benavides, Gladys Aguilar, Ernestina Ramirez y Natividad Ruiz acompañada por su hija. Detrás se encuentran los Élderes Klar (el de traje) e Iverson. La foto la tomó Antonio Aguilar.
El hno. Juan Benavides y su esposa, la hna. Gladys Aguilar sirvieron como misioneros del Templo de Santiago entre los años 1985 y 1987.
La familia Benavides Aguilar actualmente asiste en la estaca Arica Chile Costanera y se mantienen fieles en la Iglesia.
yo los conosco, que bueno que sigan fieles,donde comunicarme con Juan,su telefono,direccion electronica,etc,saludos,Oscar
ResponderEliminarLinda historia!!.
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